AQUÍ VENGO A TRABAJAR NO A HACER AMIGOS – Relaciones generosas en el trabajo - Puentes Coaching
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AQUÍ VENGO A TRABAJAR NO A HACER AMIGOS – Relaciones generosas en el trabajo

AQUÍ VENGO A TRABAJAR NO A HACER AMIGOS – Relaciones generosas en el trabajo

El problema que frecuentemente encuentran los directivos al liderar a sus equipos, es que les cuesta trabajo ser generosos en sus interacciones, por un lado porque suelen enfocarse más en la tarea que en la persona, por otro porque no están verdaderamente conscientes del impacto que la generosidad en las relaciones puede tener en los demás tanto por el agrado que se experimenta al trabajar en un ambiente de este estilo, como por la efectividad en el desempeño pues ambos aspectos están íntimamente relacionados.

Es por esto que frases como “yo vengo a trabajar no a hacer amigos” o “no hay que dar ni las gracias porque para eso se les paga”, terminan siendo trechos que se recorren sobre el filo de una navaja pues incluso cuando se cree ser más “fuerte” y “efectivo” puede generarse un ambiente frio y en ocasiones hasta hostil.

Quizá no sea necesario crear vínculos que conduzcan a la amistad estrecha con cada persona con la que trabajas, mas ¿cómo sería encontrar el punto justo entre la distancia y la amabilidad o la exigencia y la gentileza? y ¿qué impacto tendría en el clima laboral y la calidad del desempeño?

En qué consiste una relación generosa en el medio organizacional

Es el aspecto que señala el interés genuino en los demás y la habilidad para lograr relaciones cálidas, comprensivas y compasivas. 

Cuando se nos facilita construir esta clase de relaciones qué sucede

Observa cualquier grupo de personas con un alto nivel de rendimiento, y verás que sinceramente se preocupan las unas por las otras. Es decir que se cuidan, se guardan la espalda, se apoyan, se colaboran, demuestran que les agrada el éxito y la prosperidad del otro. Cuando las personas no se agradan entre sí, o mantienen relaciones estrictamente impersonales,  solo ligadas a la productividad, al desempeño o a la tarea, sencillamente no trabajan igual de bien que cuando se da tanta importancia al aspecto profesional como al personal. El balance de una relación enfocada en los resultados en la persona que está trabajando por obtenerlos es esencial para que el liderazgo sea efectivo. 

Construir una Relación Generosa significa que sinceramente te preocupas por los demás. Implica que tus pensamientos, tus comentarios, las palabras que usas, tus actitudes y hasta tus gestos, demuestran respeto y afecto por la persona con la que te relacionas.

Cuando lo haces, las personas que interactúan contigo se sienten apoyadas en tu presencia porque te muestras abierto(a) a mantener relaciones de alta calidad, fundamentadas en la confianza y el afecto. Los líderes que se comportan de esta manera, tienden a aceptar a los demás como son y generan un espacio de confianza y contención entre quienes trabajan con ellos.

Adicionalmente, esta clase de líderes son transparentes en cuando a compartir abiertamente sus fortalezas y debilidades, sus sueños y sus temores con quienes comparten su mundo laboral. Esto hace que los  demás también tienden a abrirse de igual manera pues saben que no tienen que “cuidarse” permanentemente de quedar bien ante alguien más. 

Al liderar fundamentado en el establecimiento de relaciones generosas, se honran infinidad de valores humanos que sirven de cimiento sólido para desarrollar empresas en donde es grato trabajar, donde los retos son estimulantes y donde los resultados suelen ser sobresalientes.

Califícate utilizando la siguiente guía para ver qué tanta  generosidad demuestras en este momento en tus relaciones profesionales.

¿Cómo te comportas cuando construyes relaciones realmente generosas?

Variables que demuestran que construyo relaciones generosas Califico de 1-5 (1=no me describe, 5=me describe totalmente) luego reflexiono qué tiene que ver esto con la manera en que honro los valores humanos. Qué valores estoy manifestando al relacionarme generosamente con los demás?
Me preocupo sinceramente por los demás y formo relaciones cálidas, comprensivas y compasivas
Muestro empatía por las preocupaciones y los esfuerzos de los demás
Me preocupo de cómo se sienten los demás
Me alegro cuando otros tienen éxito 
Trato sobre problemas que no son estrictamente de trabajo en la oficina
Siento compasión y lo expreso
Admito los errores y las debilidades personales
Soy franco(a) en cuanto a mis sentimientos 
Creo relaciones cálidas y genuinas
Conecto en profundidad con las personas 
Tengo un interés genuino por conocer a la gente
Brindo apoyo fácilmente a los demás 

¿Cuando se nos dificulta construir esta clase de relaciones qué sucede?

Esto no significa que no te importen los demás. Muy pocas personas son realmente indiferentes y menos aún  las que actúan premeditadamente de forma indolente o descuidada. Por lo general indica que mantienes una distancia de seguridad para protegerte de la gente, no compartes temas personales o prefieres ponerte en guardia para “blindarte” o sentir seguridad.

La gama de comportamientos que resulta de la dificultad de construir una relación generosa va desde mantener relaciones estrictamente técnicas/profesionales, hasta ser frío e insensible. 

Aunque esta estrategia relacional puede protegerte, el coste es alto. Primero, tu rendimiento y el de las personas con quienes te relaciones disminuye pues las personas simplemente se esfuerzan –sin sobre exigirse– más y son más eficientes cuando sus relaciones son verdaderamente afectuosas. Segundo, las relaciones generosas reducen el estrés y promueven la salud y el bienestar. Nada como experimentar el impacto que tienen una simple sonrisa o un abrazo. Así que, es interesante darle una mirada a lo que te aparta de unas relaciones más profundas y afectivas. 

A continuación encontrarás algunos de los comportamientos o actitudes que pueden indicarte dificultad para construir relaciones profundas y generosas:

¿Cómo te comportas cuando tienes dificultad en construir relaciones realmente generosas?

Variables que demuestran que tengo dificultad para construir relaciones generosas Califico de 1-5 (1=no me describe, 5=me describe totalmente). ¿Qué valores estoy dejando de manifestar en este caso?
Mantengo solo conversaciones educadas, técnicas o mentales, dejando de lado las sensaciones, emociones y cualquier expresión espiritual
Evito transmitir cómo me siento
No suelo dar reconocimiento
Aprovecho para poner en evidencia los errores que encuentro en otros
Mantengo las relaciones a cierta distancia
Hago fácilmente críticas 
Desconfío de los demás
Me pongo una máscara para que los demás no noten lo que estoy sintiendo
Se me dificulta ofrecer apoyo espontáneamente
Me cuesta trabajo dar reconocimiento
Busco que me vean fuerte e invulnerable cuando me relaciono con los demás

La naturaleza nos da ejemplos permanentes con su generosidad. El sol sale cada día y calienta a todos por igual,  así como el agua apacigua la sed de todo aquel que la bebe. Un líder ejemplar explora la generosidad son su gente, de forma natural, sistemática y genuina, por eso puede INSPIRAR.

 

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